Ciudades educadoras en el mundo



            La Ciudad Educadora es una propuesta integradora de la vida ciudadana que concierne a gobiernos locales, pero también a todo tipo de  instituciones y asociaciones públicas y privadas. Su objetivo es trabajar conjuntamente con sentido educativo en el desarrollo de políticas y actuaciones que impulsen la calidad de vida de las personas, su compromiso con el espíritu de ciudadanía y los valores de una democracia participativa y solidaria.

La asociación internacional de las ciudades educadoras
            La Asociación Internacional de Ciudades Educadoras (AICE) reúne a 331 gobiernos locales de 34 países con el objetivo de intercambiar, cooperar y avanzar en el desarrollo e implementación de prácticas inspiradas en los principios de la Carta de Ciudades Educadoras.
            El movimiento de Ciudades Educadoras se inició en 1990 en Barcelona, donde más de 60 ciudades adoptaron la Carta de Ciudades Educadoras como marco de actuación. En 1994, se formalizó como Asociación Internacional en Bolonia.

De las propuestas a la realidad

Vallenar  y el medio ambiente
            La municipalidad de Vallenar (Chile, 50.000hab.) en cooperación con la sociedad civil lleva a cabo un plan de recuperación e integración del Río Huasco en el entramado urbano, con el objetivo de transformar un área insalubre y marginal en un espacio de ocio, reencuentro con la naturaleza, diálogo, participación y convivencia intergeneracional. Esta iniciativa contribuye a una mejora de la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, del medioambiente y permite un desarrollo urbano integrador. 

 Tampere y las tecnologías de la información
En el marco de la actual Sociedad del Conocimiento, Tampere (Finlandia, 200.000hab.) diseña un programa de desarrollo y accesibilidad a las nuevas tecnologías. Gracias a este programa se crean múltiples puntos de acceso a ordenadores conectados a Internet, donde se ofrece apoyo y  formación a las personas que lo requieren, promoviendo la integración de sectores en riesgo de exclusión. A su vez, la ciudad de  Tampere   incorpora   las posibilidades que el entorno digital aportan a la creación de una administración más cercana y transparente, organizando una  amplia y sólida red de comunicación y participación ciudadana vía Internet.

Budapest y la arquitectura
            El Ayuntamiento de Budapest (Hungría,2.000.000 hab.) y la Facultad de Arquitectura organizan cada año una Semana de la Creación, durante la cual los estudiantes universitarios de arquitectura estudian y analizan un punto conflictivo del entramado urbano de su ciudad ya aportan soluciones. Así, los futuros arquitectos se forman, toman conciencia dela problemática de su ciudad y se responsabilizan en su mejora a través de propuestas de integración urbana, a la vez que la ciudad gana en soluciones innovadoras. 

Génova y la sanidad
            Génova (Italia, 650.000 hab.) ha elaborado un plan de participación ciudadana: “El pacto   de   Eugeni@”,   en   el   que   se abordan   diferentes   temáticas.  Una   de   ellas   es   la  mejora   de   las estructuras sanitarias y la  promoción de la salud. La municipalidad abre espacios de diálogo a la ciudadanía y a profesionales de la sanidad, donde conjuntamente se diseñan propuestas de mejora del sistema sanitario.  

Adelaida, los jóvenes y la participación
            Adelaida (Australia, 1.200.000 hab.) impulsa la participación de los jóvenes en la creación de una ciudad mejor para todos. A través de “Young Voices” se abren mecanismos de participación con el objetivo de formar a los jóvenes en el liderazgo y  el gobierno local. “Young Ambassadors” es otra iniciativa en la que jóvenes de Adelaida muestran la ciudad a los recién llegados, facilitando su integración social y mejorando la convivencia entre diferentes culturas.

Rosario, el transporte y la educación para la paz
            La municipalidad de Rosario (Argentina,1.500.000 hab.), en colaboración con la UNESCO y los Scouts, muestra con la campaña de sensibilización "Jugarse por la paz", dirigida a todos los ciudadanos, las posibilidades de la educación informal en la construcción de una  cultura de paz. Se emiten seis tarjetas distintas de transporte urbano con diferentes artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, logrando una gran difusión de mensajes de paz a la vez que un espacio comercial se convierte en educativo. Con motivo de las tarjetas se organiza un  concurso, los seleccionados -un niño/a, un adolescente y una persona jubilada- comparten un día con el Premio Nóbel  de la Paz, Adolfo Pérez Esquível.

Ciudades educadoras por el mundo:  http://w10.bcn.es/APPS/eduportal/pubPaisosAc.do



                                                          Realizado por: Miguel Ángel Almagro Caballero

No hay comentarios:

Publicar un comentario